Tips para crear relaciones de equipo: Presenciales o a distancia

En el ajuste continuo y la repercusión de la pandemia de COVID-19, se habla mucho sobre cómo será la “nueva normalidad” con respecto a la colaboración en el trabajo. ¿El comercio será como antes o la pandemia cambió el significado de esa frase? ¿Cuál es el futuro del trabajo? 

Una cosa es segura: tendrá que ser flexible. 

Cuando se trata de adaptarse a nuevas formas de trabajar, gran parte de la conversación se centra en las nuevas plataformas tecnológicas o la transformación digital. Si bien la tecnología es y seguirá siendo esencial para este cambio, la adaptación a la nueva normalidad y entornos laborales tiene más que ver con cambiar nuestra mentalidad, esencia y estilo de comunicación.

En un seminario web reciente, “La nueva normalidad: devolviendo la conexión humana a los equipos remotos”, Bryan Stallings, evangelista principal de Lucid, analizó lo que hemos ganado y perdido ahora que el comercio se ha vuelto cada vez más remoto. Pista: el mayor impacto tiene mucho más que ver con nuestra humanidad que con nuestra productividad.  

Veamos cómo la “nueva normalidad” ha cambiado las relaciones de equipo, qué nuevas habilidades tendrán que desarrollar los miembros del equipo para formar relaciones sólidas y cómo trabajar con agilidad, incluso si la mayoría sigue trabajando a distancia. 

Cómo esta “nueva normalidad” ha cambiado la colaboración en el trabajo

Cuando se trata de mantener las relaciones de equipo en un mundo laboral cada vez más remoto, hay tres desafíos clave: evitar distracciones, reconocer los logros de los demás y crear relaciones. De estos tres, las relaciones han sido las más afectadas durante la pandemia. 

Durante el seminario web mencionado anteriormente, el 62% de los asistentes estuvieron de acuerdo en que forjar relaciones laborales efectivas ha sido más difícil desde el inicio de la pandemia. Atrás quedaron las oportunidades de las pequeñas charlas con colegas en el pasillo o ponerte al día con tu nuevo espectáculo favorito antes de iniciar una reunión. 

Las herramientas pueden ayudar a mantenernos conectados técnicamente, pero también agregan complejidad a nuestras interacciones diarias, lo que significa que necesitamos más ciclos de retroalimentación y formas ágiles de trabajar para mantenernos conectados incluso a medida que nos distanciamos más físicamente.

Consejos para establecer relaciones sólidas con los miembros del equipo 

Las investigaciones muestran que la unión tiene un gran impacto en nuestro bienestar emocional y también nos protege contra la ansiedad. Ya que esas interacciones diarias ahora son escasas y distantes, se requiere un enfoque decidido y un cambio de mentalidad para mantener las relaciones con los miembros del equipo cuando la única conexión que tienes es a través de Zoom, Slack o correo electrónico. 

Profundicemos en algunos consejos prácticos para crear y mantener relaciones sólidas con los miembros del equipo. 

Conecta intencionalmente los elementos de trabajo

El aislamiento es un resultado muy real y perjudicial de la pandemia de COVID-19. Replica la colaboración de oficina programando un momento para compartir el trabajo en un proyecto que normalmente terminarías por tu cuenta. 

Como alternativa, puedes programar una reunión por Zoom y dejar que la cámara permanezca encendida en tu escritorio, de modo que tengas una cara familiar a la vista. O, mejor aún, reserva tiempo para las sesiones de trabajo de la técnica Pomodoro para promover la responsabilidad mutua y aumentar la productividad. 

Desarrolla habilidades de facilitación más sólidas

La facilitación está surgiendo como una habilidad de liderazgo clave para el futuro. A medida que el trabajo se vuelve cada vez más remoto, es esencial incorporar procesos que no solo fomenten la colaboración, sino también la responsabilidad del trabajo. Los líderes centrados en el futuro facilitarán entornos colaborativos para mantener el compromiso del trabajo mientras no podamos reunirnos cara a cara. 

Escucha de manera activa 

Como no hay muros entre tu trabajo y un flujo interminable de distracciones en internet y en la vida personal, es más importante que nunca establecer límites entre el trabajo y la vida cotidiana, y concentrarse en la escucha activa. 

Es común pensar en la respuesta mientras escuchas a alguien hablar. Haz todo lo posible por concentrarte en crear un gran silencio interno, es decir, escucha sin pensar activamente en cómo responderás o introducirás una historia personal. Este tipo de escucha activa generará confianza y conexión. 

Establece actividades de equipo de forma virtual

La hora feliz después del trabajo es una reliquia de la vida previa a la pandemia, pero eso no significa que no puedas mantener el compañerismo desde lejos. Por ejemplo, realiza una encuesta a tu equipo para elegir un juego favorito y luego organiza una noche de juegos y realiza el seguimiento de la puntuación o el progreso del juego en una pizarra virtual. 

Si tu equipo no quiere mantenerse en línea una vez terminado el trabajo, también puedes trabajar con dinámicas de grupo rápidas antes de las reuniones. Por ejemplo, antes de tu próxima gran sesión de estrategia, pide a cada miembro del equipo que comparta un objetivo actual y un sueño futuro. Esto establecerá un tono aspiracional y te ayudará a conocer a tus pares. 

Establece algunas reglas básicas de las reuniones

Las mascarillas nos han hecho más difícil “escucharnos” y comunicarnos con expresiones faciales. Las reglas sin computadora portátil que solían implementarse para las reuniones físicas de oficina ya no se aplican y las reuniones se prestan a la distracción. 

Es importante aplicar colectivamente algunas reglas básicas antes de las reuniones, cambiar la forma en que realizas las reuniones para involucrar a los empleados remotos y planificar descansos regulares. 

Adapta tu estilo de comunicación

Desglosa las distracciones adoptando un estilo de comunicación más visual. Durante las reuniones por Zoom, comparte diagramas de flujo y mapas de procesos para explicar un nuevo proyecto. Colabora usando mapas de palabras o una pizarra virtual como Lucidspark. Incorpora elementos visuales en tu estilo de comunicación para ayudar a los equipos a mantenerse alineados y actuar rápidamente, en especial cuando se encuentran en diferentes ubicaciones remotas. 

Desarrolla una mayor inteligencia emocional (EQ)

La pandemia impulsó la transformación digital en muchas organizaciones y, como resultado, muchos empleados han impulsado su IQ tecnológico. La inteligencia emocional predice mejor el éxito a largo plazo y necesita seguir el ejemplo. Esta matriz simple es una excelente manera de impulsar el EQ de tu equipo y crear equipos remotos más efectivos y colaborativos. 

• Autoconciencia: reconoce tus propios patrones y comportamientos.
• Autocontrol: aprende a controlar esos patrones para mostrarte más eficaz ante los demás.
• Conciencia social: comprende y observa lo que está sucediendo con los demás para desarrollar empatía. 
• Gestión de relaciones: conectar la autoconciencia, el autocontrol y la conciencia social es un poder enorme que fomenta mejores relaciones en cualquier entorno. 

Sé transparente y comprende las circunstancias de los demás

Ahora, pon en marcha tus habilidades de EQ para trabajar. La pandemia nos ha impuesto nuevas perspectivas a todos, independientemente de nuestra experiencia. A medida que tu organización continúe adaptándose, sé transparente sobre cómo el liderazgo está lidiando con estos cambios. Sé transparente sobre tus propias reacciones y vida: la extrema franqueza, honestidad y vulnerabilidad contribuyen en gran medida a crear relaciones y confianza. 

Pero no te detengas ahí: la empatía es fundamental a medida que nos adaptamos a la “nueva normalidad”. Algunos de tus compañeros de equipo pueden estar tomando con calma estos cambios, mientras que otros pueden tener dificultades para compaginar la responsabilidad contra el peso de las expectativas cambiantes y una pandemia global. 

Sé amable. Sé empático. 

La “nueva normalidad” no está por llegar: está aquí y las empresas necesitan prepararse para las realidades de un entorno de trabajo cambiante. Las organizaciones que puedan mantenerse flexibles y encuentren formas de cómo mejorar el trabajo en equipo mantendrán los beneficios del compañerismo de oficina mientras se adaptan al cambio continuo.