Optimizar el aprendizaje con la toma de notas visuales

Para muchos estudiantes, la toma de notas tradicional es una actividad mecánica sin sentido. Mientras el profesor da una clase o hace una presentación, los estudiantes toman notas página tras página.  

Y aunque las notas escritas son mejores que nada, no siempre son la forma más eficaz de que los estudiantes aprendan el material. Casi siempre, les entra por un oído, lo escriben en las notas y les sale por el otro, especialmente cuando utilizan la computadora para tomar notas. 

El problema es el siguiente: la mayoría de los estudiantes (y de los profesores) no conocen ninguna técnica alternativa para tomar notas. O se escriben o no. Ahí es donde entra este blog. 

En esta publicación desglosaremos el qué, el por qué y el cómo de la toma de notas visuales, una poderosa herramienta de aprendizaje dentro y fuera del aula. 

¿Qué es la toma de notas visuales?

Cuando la gente escucha el término “toma de notas visuales”, suele imaginarse una página llena de garabatos, bocetos o ilustraciones: colmada de imágenes, con poca o ninguna información escrita. Aunque este estilo es una forma de tomar notas visuales (conocida como sketchnoting), es solo uno de los muchos enfoques de esta práctica. 

La mayoría de los enfoques de la toma de notas visuales combinan elementos escritos y visuales para registrar la información de forma organizada, fácil de asimilar y visualmente atractiva. La información suele estructurarse mediante un formato lógico y coherente, como un gráfico o un diagrama. 

Uno de los mejores aspectos de la toma de notas visuales es su flexibilidad. No hay una forma correcta de hacerlo, así que ponte creativo y encuentra la proporción entre texto y elementos visuales que más te convenga.

Ventajas de la toma de notas visuales

Todos conocemos el dicho “si no está dañado, no lo arregles”. Y puede que estés pensando lo mismo sobre la toma de notas visuales: ¿por qué deberían los estudiantes dejar de utilizar los métodos tradicionales de toma de notas si han funcionado durante tanto tiempo? 

Pues bien, la toma de notas tradicional no funciona. Al menos no tan bien como podría. Y, desde luego, no para todos los estudiantes. A continuación, te presentamos tres beneficios comunes del uso de técnicas para tomar notas visuales:

1. Mantiene la atención de los estudiantes: por donde se mire, el simple hecho de escribir la información es monótono. Nada puede ser más aburrido para un estudiante que tomar notas de la manera tradicional durante una hora. En cambio, la mayoría de las técnicas de toma de notas visuales requieren la participación de los estudiantes. 

Para organizar la información en un formato visual, los estudiantes no pueden limitarse a escribir exactamente lo que oyen: tienen que procesar la información, establecer conexiones y decidir dónde y cómo registrar esos datos. Esto requiere mucha más atención y compromiso de su parte. 

2. Organización: cuando llega el momento de revisar tus notas, no hay nada más frustrante que perder el tiempo buscando la información en esa página. Y cuando las notas son una página tras otra de texto escrito, el proceso puede llevar un tiempo. 

Con las notas visuales, la información que has registrado es más fácil de asimilar. Las ideas similares suelen estar agrupadas, lo que facilita la búsqueda de fragmentos específicos de información y la revisión de tus notas en su conjunto. 

3. Retención de la información: ¿recuerdas lo que dijimos? Con demasiada frecuencia, la información presentada en clase entra por un oído, se anota automáticamente y sale por el otro. Dado que la toma de notas visuales requiere un mayor compromiso por parte de los estudiantes, también les ayuda a retener la información. El proceso de hacer conexiones y razonar de forma crítica sobre la materia está integrado en la toma de notas. 

Consejos para tomar notas visuales

Entonces, ¿cómo es la toma de notas visuales en la práctica? ¿Y cómo pueden los estudiantes y los profesores sacar el máximo partido a sus notas visuales?

A estas alturas, probablemente te habrás dado cuenta de algo: las notas visuales pueden tomarse a mano o en una computadora, tableta u otro dispositivo electrónico. Ambos métodos son eficaces, pero los dispositivos electrónicos ofrecen ciertas ventajas, especialmente en el mundo actual de los entornos de aprendizaje remotos, asincrónicos e híbridos.  

Al crear notas visuales, ten en cuenta estos consejos:

Agrega imágenes: si creas tus notas electrónicamente, ya sea con Lucidspark u otra plataforma similar, asegúrate de incluir imágenes. Todo, desde gráficos y tablas hasta fotografías de cifras clave, puede ayudar a mejorar tus notas visuales. El cerebro procesa las imágenes de forma diferente al texto, así que, al agregar imágenes, estás involucrando diferentes partes del cerebro en el proceso de aprendizaje.

Utiliza conectores: en las notas escritas, las conexiones y asociaciones entre ideas no siempre están claras. Las notas visuales ofrecen una solución fácil: utilizar conectores. Esto puede ser tan sencillo como trazar líneas entre ideas y términos relacionados, pero también hay lugar para sistemas más complicados. 

Cuantos más tipos de conectores introduzcas, más tipos de relaciones podrás visualizar en tus notas. Considera la posibilidad de utilizar líneas punteadas, flechas e incluso conectores codificados por colores.

Varía el formato del texto: incluso en las notas manuscritas tradicionales, los estudiantes suelen variar el tamaño, el color y el estilo de su escritura para indicar los encabezados, los subtítulos y otros elementos de organización. No abandones esta práctica cuando empieces a tomar notas visuales. 

Si creas notas visuales electrónicamente, las posibilidades de formato de texto son infinitas. Puedes utilizar el formato de texto para que estén más organizadas y, por lo tanto, sean más fáciles de asimilar. 

Colores: la codificación por colores es otro elemento de la toma de notas tradicional. ¿Recuerdas al estudiante de tu clase de biología que tenía diez colores diferentes de bolígrafos para codificar sus notas? Sé como ese alumno. En la toma de notas visuales, puedes codificar por colores mucho más que el texto. Todo, desde los contenedores hasta las notas adhesivas y los conectores, puede codificarse por colores para que tus notas sean más eficaces. 

Técnicas para tomar notas visuales

Piensa en cada técnica visual como un recurso de tu caja de herramientas para tomar notas: cuantas más técnicas aprendas y utilices bien, mejores serán tus notas. Independientemente de la información que se enseñe, tendrás una técnica para tomar notas que te permitirá registrarla de una forma organizada y fácil de asimilar. 

Cuatro de las técnicas de toma de notas visuales más comunes son: 

1. Diagramas de Venn 

Si alguna vez has tenido que comparar y contrastar ideas, es muy probable que hayas utilizado un diagrama de Venn. Y si no lo has hecho, probablemente deberías. Los diagramas de Venn son una forma sencilla de registrar las diferencias y similitudes entre dos cosas: pueden ser ideas, temas, personas, etc.

Cada idea global en un diagrama de Venn está representada por un círculo. Estos círculos se superponen entre sí y los puntos en común se escriben en el área de superposición. Si te cuesta visualizarlo, ¿por qué no te animas y lo intentas con una plantilla de diagrama de Venn?

2. Mapas mentales 

Los mapas mentales se utilizan a menudo como técnica de lluvia de ideas, pero también pueden ayudarte a organizar la información en tus notas. En un mapa mental, la idea central o principal se sitúa en el centro, con brazos que se ramifican hacia cada idea más pequeña. Esas ramas se dividen en ideas aún más pequeñas y así sucesivamente.

Para empezar, dibuja un círculo (u otra figura) y escribe la idea principal en el centro. A medida que se introduzcan las subcategorías, dibuja más figuras que se ramifiquen a partir de la idea principal y conéctalas con líneas. O bien, omite la configuración y entra de lleno en el proceso de toma de notas visuales con nuestra plantilla de mapas mentales.

3. Mapas conceptuales

Los mapas conceptuales se parecen mucho a los mapas mentales. La información de ambos está estructurada de la misma manera: una idea principal se sitúa en el centro, con ideas más pequeñas que se ramifican. La principal diferencia está en los conectores.

Mientras que los mapas mentales utilizan simplemente líneas para conectar las ideas, los mapas conceptuales utilizan flechas y nombres para representar las relaciones entre cada idea. Incluso puedes colorear tus cuadros, como en esta plantilla de mapa conceptual, para dar más claridad y organización.

4. Diagramas de flujo

Si quieres documentar un proceso en tus notas, un diagrama de flujo debería ser tu opción. Utiliza diversas figuras y flechas para visualizar cada paso y decisión de un proceso. Y ahora tienes una decisión fácil: comenzar tu diagrama de flujo desde cero o utilizar una plantilla de diagrama de flujo. 

Si te parece que tienes mucho que asimilar, no te preocupes. Recuerda que no tienes que empezar a utilizar cada una de estas técnicas visuales para tomar notas de inmediato. Una vez que sepas utilizar una o dos, intenta agregar más a tu caja de herramientas.